En este artículo te explicamos la diferencia entre un recibo SEPA impagado de un recibo SEPA rechazado
Cuando envías a Unibo una remesa de recibos SEPA, lo primero que hacemos, además de validar el formato, fechas, totales, etc... es comprobar que todos los recibos contienen la información mínima para su gestión; entre ellos, la cuenta (IBAN) del deudor.
Pero de esa primera comprobación Unibo no tiene forma de saber si la cuenta del deudor es real, está activa, no está bloqueada por el Organismo bancario, etc.
Aquí podrías obtener números de IBAN aleatorios pero falsos que sí pasarían ese primer filtro.
Una vez se inicia el proceso de gestión de la remesa, lo primero que nos encontramos es que la Cámara de Compensación nos puede rechazar el trámite de algún recibo. Estos recibos se procesan de igual forma que el resto pero no han generado ninguna transacción bancaria (para que exista una transacción debe haber dos cuentas válidas extremo a extremo). El resto de recibos siguen su curso; algunos serán posteriormente impagados por los deudores, de acuerdo con la norma SEPA.
Los recibos rechazados, por tanto, tendrán en Unibo la misma consideración que los impagados (los verás como "devueltos", tanto a nivel general como en el detalle de cada cuenta; generan los gastos de devolución, etc..) pero no aparecen en el extracto de la cuenta ya que no han generado transacción bancaria. Esta es la principal diferencia con la mayoría de los bancos. En la sección de "devueltos", pulsando en cada recibo (o a través de la descarga por API) te informa del motivo que nos ha llegado.